En lo que no fue una sorpresa, Kendo Castaneda ganó siete de cada diez rondas, pero aún perdió por decisión mayoritaria ante Yomar Alamo y los jueces de Kissimmee, Florida, quienes pueden no haber estado viendo la misma pelea que el resto del mundo.
Los puntajes finales de 98-92, 99-93, para Alamo habrían sido cómicos si a un joven e invicto prospecto en Castaneda no se le hubiera negado la victoria que claramente obtuvo controlando la acción, marcando el ritmo de la pelea y aterrizando no solo más golpes en casi todas las rondas, pero también los golpes más duros en cada ronda, excepto quizás la primera y la décima. El único juez que anotó el combate 95-95 fue el único juez que entregó un puntaje que al menos podría justificarse si uno intentara lo suficiente, pero incluso él estaba claramente favoreciendo a Alamo, quien nunca conectó más de uno o dos golpes antes de CORRER lejos como si le robara algo a Castaneda.
Los jueces, la multitud y los comentaristas de Telemundo parecían tomar los gases de Castaneda hacia las últimas rondas como una indicación de que Alamo estaba ganando esas rondas, pero Alamo también estaba gaseado y nunca tomó el control de la pelea, aparentemente más preocupado por sobrevivir que ganar un boxeo. partido. No me malinterpreten, Castaneda entró directamente en los golpes de Alamo la mayoría de las veces, pero consiguió muchos de sus propios golpes y muchas más combinaciones. Castaneda también lastimó a Alamo varias veces y aprovechó la mayoría de los intercambios que tuvieron los luchadores en las últimas rondas, cuando Alamo estaba demasiado cansado para seguir corriendo por el ring.
Castaneda no se convirtió en una clase magistral de boxeo por ningún tramo, ya que fue imprudente a veces y recibió golpes que no tuvo que tomar, y no pareció darse cuenta de que sus golpes, junto con el derecho directo a Alamo’s cuerpo, eran la clave de su doloroso Alamo y atraparlo contra las cuerdas. A pesar de esos errores, Castaneda todavía hizo más que Alamo, quien debería obtener un patrocinio de zapatillas para correr después de la actuación que presentó anoche.
El comentarista Abner Mares debería estar avergonzado de sí mismo por anotar el combate de Alamo en su tarjeta de puntuación no oficial, y los jueces oficiales que entregaron puntajes de 98-92 y 99-93 nunca deberían anotar otro combate de boxeo profesional hasta que reciban un entrenamiento adecuado.
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Pío
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